Fue ayer, mas o menos a las seis de la madrugada cuando me fui a dormir. Me pasé toda la noche cuidando a mi perra . Me pareció raro que su parto durase mas de lo acostumbrado. Me miraba con sus enormes ojos ,como chihuahua que era, me hipnotizaba con sus ojitos negros. Con mucho sufrimiento hacía todo lo que podía, estaba demasiada exhausta y cansada.
Gupy, mi perra cuando se quedaba sola o por el mínimo fastidio que sintiese incluso sin sentir dolor. enseguida se ponía a aullar , sus lloros son parecidos a la de una niña lunática, como si uno la estuviera matando brutalmente a golpes. Pues en este caso no lloró , ya no le quedaban fuerzas para gemir siquiera, se mantuvo en su lucha de aguantar la tortura del dolor que sentía y el esfuerzo que hacía. Pero el cachorro no se asomó ni un poquito.
Mi madre entonces la llevó al parque cuando cesaron un poco sus contracciones, Para que, haciendo un poco de actividad y movimiento, el cachorro cambiase de posición dentro de la madre. El pequeño estaba en mala postura, por eso resultaba muy difícil que saliera. A mi, no me pareció tan buena la idea. Creo que era mejor que descansara y la llevaran al veterinario. Pero, conociendo a mi madre, por su tacaña mentalidad, prefirió no llevarla. Cuando mi perra volvió del parque, y siguió con los dolores hasta bien llegada la noche, mi padre tuvo que atenderla y yo ayudarle también, mientras que mi madre cuidaba a mi hermana para que no molestara. Siguió haciéndole masajes en su barriga, como dos horas seguidas. Y por fin asomo algo por el sexo de la perra. Pero no era la cabeza era la patita, su cuerpecito estaba en mala posición para que saliera fácilmente. Mi padre ayudó a que saliera el cachorro. Una cosa que todos sabíamos, era; que el pequeño cuerpo ya estaba sin vida desde hace bastante tiempo. No era normal que pudiese aguantar casi dos días en el vientre de la perra. Lo peor no fue eso, al cogerle de la patita y tirar de ella, se arrancó del cuerpo inmóvil, me pareció descuartizador el modo de su llegada al mundo. Pero creo que fue mejor que estuviese muerto, su cuerpo estaba maltratado, se desarrolló mal y no terminó bien su formación. Claro su madre, Gupy, siempre se iba dando golpes, mis padres y yo no le pegabamos, pero esa perra le caía un pelo por su lomo y se espantaba dando un respingo y al mínimo se iba como una loca perra . Incluso se asusta con la rozadura de una dulce caricia, es muy tiquismiquis y mimada . Es una perra un tanto peculiar...
