domingo, 17 de febrero de 2013

Ni de amigos


Es mejor para los dos no estar siquiera como amigos, simplemente por que yo no podría aguantarlo. No sé cómo lo harás, pero se las ingenias para querer serlo. 
Así de la nada abre conversación conmigo como si no hubiésemos tenido ningún tipo de relación anteriormente. Aquello no me cabe en la cabeza, no soy tan fría, sé sentir, y difícilmente olvido, aunque a veces no niego que me gustaría tener alzheimer. 
Puedo ser rencorosa, tanto, que aún sigo martirizándome recordando fácilmente aquel instante en el que me estremecí, cuando mis sentidos no pudieron dar de si y que lo que un día latía por él, dejó de hacerlo.


Pasaron algunos meses, por no decir uno o dos en concreto, cuando me enteré que empezaste a salir con alguien. Entonces fue cuando lo tuve todo mas claro,  y con decir todo mas claro quiero decir que justo en ese momento dejé que un sentimiento me dominara, uno que anteriormente ya se había manifestado en ocasiones haciéndome pasar varias noches en vela y no precisamente para sentirme feliz.
Pero esta vez, aquel sentimiento, lo pude probar con mucha mayor intensidad que las anteriores, pues fue la escena mas dolorosa que experimenté en mi corta vida. 
Me atormentaba a cada instante, preguntándome muchas cosas, intentado buscar el porqué, a la vez que la angustia se oprimía dentro de mi y todo ello me consumía en una lenta tortura. Intentaba comprender el hecho de porqué te fuiste con otra, sabiendo que yo aún seguía aquí para ti, que siempre fue así y de hecho pensé lo mismo de ti... pero eso cambió.

Lo que quiero decir es que sé lo que es sentirse el ser más pequeño, insignificante y patético como humanamente sea posible y lo que es sentir punzadas de dolor en partes del cuerpo que ni si quiera sabías que tenías. En aquellos momentos solo deseaba no haber nacido.


Los días siguientes, 
me convertí en algo así como una chica sin ningún tipo de simpatía y gracia, es decir parecía un espectro andante, no tenía interés en nada. Y pronto empecé a inclinarme por cosas que antes nunca me hubiese propuesto ha hacerlas. Me daba igual enrollarme con el primero que encontrara, y la verdad era lo que quería y necesitaba hacer. me daba igual tratar mal o viceversa, me daba igual trasnochar, llorar, reír, me daba igual vivir. De alguna manera aquel día morí, o quizás una gran parte que perteneció a él murió conmigo. 

lunes, 4 de febrero de 2013

.


No hay ganas de escribir, ahora mismo no me encuentro en mis cabales, estoy un tanto fría.
Cada vez nos estamos distanciando mas, cada vez te siento mas indiferente y lo peor es que a mi me da igual. Hemos vuelto, pero parece que dimos al interruptor & la chispa se apagó. Ya no hay ganas ni de ponerse de cualquier forma,  simplemente se fue marchitando.
Aquel sentimiento que una vez compartimos, ya no se encuentra presente en nosotros.
Debo admitir que aquello ya caducó.