Cuando ambos decidimos no estar juntos, en ese espacio de tiempo, me fui acostumbrando a estar sin ti, pero no físicamente, me refiero a que algo en mi interior estaba cambiando, algo que impactaría sobre mi pero no de una manera brusca, sino que inconscientemente lo iría asimilando.
Y al volver ha hablarnos, tuve la necesidad de decirte la verdad, para sentirme libre.
y ahora que todo está dicho, después de todo lo sucedido hasta ahora, ¿qué es lo que tiene que pasar?, lo que siento ahora y Lo que nunca antes sentí, intento entenderlo y me martiriza un poco el no saber si hay algo más o todo lo que una vez hubo entre los dos, todo lo que me hiciste sentir todas esas sensaciones que no experimenté nunca antes y me resultaban algo asombroso y maravilloso al descubrirlas contigo, todo ello, tuvo que terminar en un ¿nada?
Esa es la verdad, me siento vacía, ni si quiera se puede comparar con el dolor, porque no lo siento.
la verdad no siento ni padezco, sino algo peor, no me hiere, como acostumbraba a sentir mucho antes cuando hubo un sentimiento muy profundo, demasiado para ser real, y no exagero, me quedo muy atrás diciendo que me quería morir en aquellos instantes.
Lo que Quiero decir es que sé lo que es sentirse la persona mas pequeña, ridícula e insignificante de la faz de la tierra, descubrir partes dentro ti que no sabías ni que existían y que el dolor las despertó,
En aquellos instantes solo quería desaparecer por completo, dejar de existir para no sentir nada...Y ahora que no siento nada, me siento extraña, me siento perdida.
Sin esfuerzo me hago la indiferente. Y ahora dejo que los incipientes celos que en ocasiones causas, dejo que se vaporicen sin darle la menor importancia. Me estoy volviendo una persona algo fría. Y los detalles, los detalles que suelo hacerte creo que solo sirven para llenar de alguna forma el vacío. Fuiste increíble, lo más increíble que me llegó a pasar en mi corta vida.
pero ya no volveré a sentir lo mismo, sé que sera así, y prefiero a no avanzar contigo en el mismo camino, quiero seguir el mio propio, aunque quizá a veces me volteé la cabeza para recordarte, de vez en cuando no viene mal.
creo que ahora comprendo lo de las cenizas después del fuego, pero nunca lo llegué a imaginar de este modo.
Siempre y nunca suelen ser palabras muy grandes, quizás por ello el humano no haya sido capaz de cumplirlo a lo largo de la historia
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