Ayer empezó la primavera, 21 de Marzo y con ella vino todo lo relativamente relacionado con ella.
Incluso tú. Fue un regalo que no me esperaba, ¿ o quizás si?
Siempre tuve y aún tengo una terrible necesidad,esa que me invade por dentro y me invita a que salga fuera a la calle para poder llenar de aire nocturno mis pulmones, elevar un poco la mirada hacia arriba y que el viento recorra mi cara, Habita en mi esa alma de pequeña aventurera, que solo se deja ver cuando la noche está cerca, que empuja a que salga un poco de la tediosa rutina.
Normalmente estando en el instituto cada vez que puedo aprovecho y hago, no una, sino mil escapadas. Dejando que el ocaso me atrape para pasear con ella. Me siento protagonista de mi propia película con mis audífonos subidos algo de volumen.
La noche hace que me sienta un tanto especial en un sentido invisible a los otros cinco. Me pierdo un poco para encontrarme con mis pensamientos y recuerdos reprimidos e intentar ordenarlos desde el más insignificante hasta el mas importante, recuerdos y pensamientos impresos en hojas que cuyo libro es mi mente. La verdad que lo mio es un caos pues desde que tengo uso de razón llevo almacenando recuerdos como trastos amontonados; recuerdos inútiles, recuerdos increíbles, recuerdos que no valen la pena recordar, en resumen recuerdos del pasado y de nada vale intentar ordenarlos, porque el fin siempre acaba siendo otro.
Pero me gusta hacerlo, porque sin la intención de que entres en mi cabeza, vienes y devoras con tu esencia sin estar presente. Y así penetras sutilmente en mis pensamientos.
Al caminar haces que me sienta con esa sensación de que me observas, entonces te busco con la mirada, y claro no estoy sola, pero tampoco estoy contigo:Unas amarillentas luces que bordean por las esquinas al final de cada calle o entre medias, me ofrecen su cobijo, calles por las cuales paseo con las ganas infinitas de que algún día y por pura coincidencia nos podamos volver a topar las miradas.
Incluso tú. Fue un regalo que no me esperaba, ¿ o quizás si?
Siempre tuve y aún tengo una terrible necesidad,esa que me invade por dentro y me invita a que salga fuera a la calle para poder llenar de aire nocturno mis pulmones, elevar un poco la mirada hacia arriba y que el viento recorra mi cara, Habita en mi esa alma de pequeña aventurera, que solo se deja ver cuando la noche está cerca, que empuja a que salga un poco de la tediosa rutina.
Normalmente estando en el instituto cada vez que puedo aprovecho y hago, no una, sino mil escapadas. Dejando que el ocaso me atrape para pasear con ella. Me siento protagonista de mi propia película con mis audífonos subidos algo de volumen.
La noche hace que me sienta un tanto especial en un sentido invisible a los otros cinco. Me pierdo un poco para encontrarme con mis pensamientos y recuerdos reprimidos e intentar ordenarlos desde el más insignificante hasta el mas importante, recuerdos y pensamientos impresos en hojas que cuyo libro es mi mente. La verdad que lo mio es un caos pues desde que tengo uso de razón llevo almacenando recuerdos como trastos amontonados; recuerdos inútiles, recuerdos increíbles, recuerdos que no valen la pena recordar, en resumen recuerdos del pasado y de nada vale intentar ordenarlos, porque el fin siempre acaba siendo otro. Al caminar haces que me sienta con esa sensación de que me observas, entonces te busco con la mirada, y claro no estoy sola, pero tampoco estoy contigo:Unas amarillentas luces que bordean por las esquinas al final de cada calle o entre medias, me ofrecen su cobijo, calles por las cuales paseo con las ganas infinitas de que algún día y por pura coincidencia nos podamos volver a topar las miradas.
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