En una relación puede ir todo por viento en popa hasta que... aparece de nuevo un ex o una ex.
¿Qué pasa cuando esto sucede? Pues el problema es que suceda y luego cómo nos enteramos de que sucede.
A veces hasta no es necesario que la persona ex aparezca, sino que permanece presente, aunque no físicamente, sino en la cabeza de nuestra pareja.
Si nuestra pareja nos es sincera, nos dirá que sucede de su amor por su ex, nos dirá que nos quiere, pero que aún ama a su ex.
En el peor de los casos, nos enteramos nosotros por ver mail o cualquier otra señal que confirme que aún extraña a su anterior pareja o sencillamente porque lo percibimos por su manera de actuar y comportamiento.
¿Qué hacer?Pues creo que lo mejor en estos casos es tomarse un tiempo para ver si es una confusión de la pareja o bien es algo concreto. Si es algo concreto, no una infidelidad, sino un sentimiento, tendremos que hacer nuestra valija llena de ilusiones y partir por mejores rumbos, puesto que no merecemos que nos quieran, sino que nos amen.
Muchos dirán que es imposible, que no pueden dejar a su pareja, que no hay motivos, pero... ¿les parece poco motivo que no nos ame? Yo creo que sí, suficientes motivos para irnos aunque nos duela.
¿Por qué? Porque merecemos amor para nosotros, porque merecemos una lealtad del corazón y porque, primordialmente, merecemos ser felices.
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